Latinoamericanos pueden exigir compensaciones si tienen problemas al volar a Europa

Quién no ha sufrido un retraso o la cancelación de su vuelo cuando viaja al extranjero. Más allá del mal rato, los afectados pueden obtener una indemnización de hasta 600 euros cuando esto le sucede en un viaje a Europa.


2015-02-03

Londres, Roma, Barcelona y París son algunas de las ciudades más lindas del mundo. Conocerlas y disfrutar de su historia, su cultura y su gente, hace de estos destinos –y el resto de Europa- lugares que deben estar en nuestra bitácora de viajes.

Pero cuando estamos en el aeropuerto listos para el viaje de nuestras vidas y el vuelo se retrasa por horas, o nos impiden abordar el avión porque no tienen disponibilidad, el comienzo de nuestra soñada visita al viejo continente puede convertirse en un pésimo recuerdo, donde no sólo pasamos un mal rato, sino que perdemos tiempo y dinero.

¿Tienen derecho los pasajeros de estos vuelos a reclamar? Sí. Pero la mayoría no lo hace, porque esto no sólo implica alegatos en el mesón de la aerolínea, sino que el procedimiento -en este caso- debe hacerse en tribunales europeos.

¡Quiero mi dinero!

Cancelaciones, retrasos, overbookings y demoras en la entrega del equipaje son dificultades ante las que los viajeros a Europa están protegidos. La mayoría no lo sabe, pero un reglamento de la Unión Europea establece que, ante determinadas circunstancias, las líneas aéreas están obligadas a compensar a los pasajeros por estas incidencias con una indemnización de entre 250 y 600 euros.

Por ejemplo, si la incidencia la sufre una familia de cuatro personas, son 2.400 euros de indemnización. El inconveniente es que el consumidor se encuentra, normalmente, en una posición de indefensión ante las grandes compañías aéreas transnacionales cuando éstas pasan a llevar sus derechos, y más aún cuando las reclamaciones deben realizarse en Europa y los afectados residen al otro lado del mundo.

Para dar solución a este tipo de problemáticas existe Fly-Fine, una empresa integrada por un grupo de profesionales latinoamericanos y europeos, especialistas en la legislación que protege a los pasajeros aéreos en ese continente, que recientemente ha lanzado una nueva web para asesorar jurídicamente a los pasajeros latinoamericanos que tengan incidencias en sus vuelos a Europa. “Realizar una reclamación en Europa directamente por un pasajero que reside fuera de la Unión Europea es difícil. Debe contar con un interlocutor válido al cual plantear su problema y que lo represente ante la línea aérea mediante una reclamación formal. Además, el pasajero debe tener los recursos para solventar los gastos judiciales en ese continente. Si sacamos cuentas, la diferencia entre los cobros que realizan algunos estudios jurídicos y la posible compensación para los pasajeros es absolutamente desproporcionada”.

Así lo explica Andreas Löbel, Director Jurídico de Fly-Fine, quien cuenta con más de 10 años de experiencia realizando este tipo de gestión para pasajeros afectados y que ahora pone los servicios de su equipo a disposición del público a través de la página web:

www.fly-fine.com

Tenemos una larga trayectoria realizando estas reclamaciones a líneas aéreas en nombre de nuestros clientes. Contamos con todas las herramientas legales y judiciales para hacerlo, con un grupo de abogados especialistas que harán todas las gestiones para obtener las compensaciones correspondientes”, explica Andreas Löbel.

 

Si no te pagan, no pagas

Es muy sencillo. Los pasajeros afectados (sea una persona, familia o grupo de amigos) deben ingresar a la página web www.fly-fine.com, donde encontrarán toda la información necesaria para realizar su reclamo. Para orientar a los pasajeros interesados, hay incluso un simulador en el que aparecen las incidencias más recurrentes, y una opción en la que se evalúan las posibilidades de éxito.

La página es muy sencilla y fácil de navegar. Si algún pasajero está interesado, debe ingresar sus datos en la web y será contactado directamente para informarle si su caso es viable. El pasajero deberá entregar la información necesaria para enfrentar a la aerolínea y un poder judicial que faculte a Fly-Fine para representarlo en Europa en caso de llegar a juicio. Del resto se encargan ellos: trámites, escritos, presentación del reclamo, demanda judicial, etc. Si el pasajero gana la reclamación, el costo del servicio es de un 25% del importe obtenido. Nada más. Esto se descontará del total de la indemnización, que será depositada directamente en la cuenta del afectado. Si no se obtiene pago, el pasajero no paga nada.  “Sólo cuando usted recibe su dinero, nosotros le cobramos…Si no le pagan, no nos paga”, enfatiza Claudia Vergara, Gerente Comercial.

Muy importante: la legislación, según el caso, cubre incidencias de hasta 10 años atrás.

Más información en www.fly-fine.com