¡Olvídese del Jet Lag!

Muchos hemos sufrido los síntomas del Jet Lag. Para algunos son sólo breves molestias, pero para algunas personas el cansancio, las incomodidades y el malestar pueden durar días. Cualquiera sea su caso, existen técnicas que le pueden ayudar a minimizarlo.


2015-11-04

Comenzaremos por definir qué es el famoso Jet Lag. Se le llama así al conjunto de síntomas físicos y sicológicos provocados por la alteración de los ritmos biológicos al enfrentar, en un corto período de tiempo, diferencias notables en el huso horario producto de viajar largas distancias hacia el este u oeste. Se les llama ritmos biológicos a los ritmos metabólicos y fisiológicos en los que oscilaciones en las variables biológicas corporales se sincronizan con los ritmos ambientales de luz, temperatura y otros, sincronizaciones en los ritmos que presentan todos los seres vivos.

 

Así, la mayoría de las personas estamos acostumbradas a organizar nuestra actividad diaria y nuestros ritmos en períodos de 24 horas. Si nos vemos enfrentados de golpe a uno o dos días significativamente más cortos o largos, según el lugar de destino al que viajemos, nuestro ritmo biológico se altera y pueden surgir los siguientes síntomas:

 

  • Cansancio general, fatiga y/o sueño            
  • Confusión al pensar y hablar, más aún si se debe hacer en un idioma que no es el materno
  • Irritabilidad
  • Dificultad para concentrarse
  • Problemas intestinales y digestivos

 

Qué tan fuertes se presenten estos síntomas varía mucho de persona a persona, presentándose normalmente de manera más acentuada en gente que viaja con mucha frecuencia o en personas mayores. También influye hacia dónde se viaje. Los síntomas son más suaves al volar hacia el oeste, situación que exige forzarse por mantenerse despierto hasta más tarde, que tras volar hacia el este, en que se viaja en sentido opuesto al reloj corporal, situación en la que es imposible forzarse a dormirse antes de lo usual y sin tener sueño.

 

Practicar los siguientes consejos antes, durante y después del viaje le ayudará a no sufrir las molestias del Jet Lag:

  1. Como mínimo una semana antes de partir, cambiar gradualmente horarios de ir a dormir y levantarse.

  2. Cambiar progresivamente también los horarios de las comidas. Esto ayudará, además, a ajustar los horarios de sueño.

  3. Si su destino está lo suficientemente lejos, el Jet Lag puede ser una excusa perfecta para pasar un par de días en un punto intermedio conociendo una ciudad nueva. Recuerde: no hace falta que viaje sea al otro lado del mundo para ver esta situación como una oportunidad.

  4. Si toma regularmente medicamentos, consulte con su médico sobre la adaptación al nuevo horario. Es posible que le aconseje cambiar, con la anticipación suficiente según el huso horario de destino, en unos 30 minutos cada día la hora de tomas. Si su viaje es corto, puede convenir mantener las horas de toma según el horario habitual en su lugar de origen y no hacer cambios.

  5. Al abordar, ponga su reloj en el huso horario de destino. Así, al aterrizar, no lo sentirá tan fuerte la diferencia de hora.

  6. En el vuelo, intente dormir en horas lo más cercanas posible a los horarios locales del destino.

  7. Evite usar pastillas o medicamentos para dormir, porque no ayudan a ajustar naturalmente los ritmos de sueño.

  8. Beba agua para evitar la deshidratación en cabina y así minimizar las incomodidades propias del vuelo, lo que podría repercutir en tener un mal descanso o sueño mientras vuela.

  9. Evite el café y el alcohol, tanto para evitar la deshidratación como para evitar sus efectos sobre el ritmo de sueño.

  10. Póngase cómodo para descansar en el vuelo y poder dormir bien: lleve ropa cómoda, tapones para los oídos, antifaz y almohadilla o cojín.

  11. En el primer día en su destino, esfuércese por adoptar de inmediato los horarios locales de comida y sueño. ¡Evite dormir una siesta! Si tiene sueño salga a caminar o busque una actividad a realizar para mantenerse despierto hasta que sea una hora relativamente normal para ir a dormir en su lugar de destino. Si está  excesivamente cansado y no puede evitar dormir, haga una siesta corta, en ningún caso superior a 30 minutos. Esto será suficiente para recuperarse al menos de parte del cansancio y mantenerse en pie hasta la noche, pero si duerme un lapso mayor, se alterará todo su ritmo y tardará más días en ajustarse.

  12. Al llegar, intente pasar el primer día el mayor tiempo posible al aire libre, para que la luminosidad influya sobre su cerebro y le ayude a ajustarse al nuevo horario.

  13. Intente dormir al menos 4 horas seguidas la primera noche, que es lo mínimo que el cuerpo necesitará para reponerse. Al día siguiente el mismo cuerpo le va a pedir más descanso, y déselo en los horarios locales normales.

  14. Si el viaje es corto, evalúe si es mejor mantener sus horarios habituales de comida y sueño para no tener Jet Lag dos veces, al ir y al volver.